Si existe algo verdaderamente sagrado en lo que significa la palabra humanidad, eso es la figura de la madre.
Las madres son un verdadero símbolo en lo que es nuestra cultura universal. La capacidad de dar vida no solo por el mismo sentido biológico, sino de dar realmente vida, más allá de la existencia. De tanto amor para acompañar y servir a una criatura que con completa inocencia a llegado desvalida a este mundo.
Porque madre no es quién pare a un hijo sino es quién ocupa un rol muy pero muy importante para un otro. Por eso hay abuelas que son madres, tías que son madres, mujeres que a pesar de la incapacidad de seguir su sangre son tan madres como las mejores. Aquellas que con una convicción que solo puede ser entendida desde la inmensidad del amor dan todo por ver bien a un niño. Que perdonan los errores y aman, que no solo perdonan sino que jamás quitan su fe y su confianza para que todo vuelva estar bien.
Siempre hay que aprovechar todas esas oportunidades que tengamos para hacer feliz o por lo menos demostrar nuestro amor a las madres. Sin dudas estos poemas que siguen a continuación son un pequeño detalle que puede sacar una sonrisa a esa persona que tanto amas.
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jueves, 13 de octubre de 2016
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