Si existe un tesoro verdadero para el sentir de toda persona este es el nacimiento de un hijo. Es cierto que todas las personas no somos capaces de sentir lo mismo respecto de las mismas cosas. Pero es innegable que quien abre su corazón al recibimiento de un hijo, sin dudas esta habrá alcanzado un plano más que alto en el trayecto para alcanzar la felicidad. Este es un camino solo de ida, pero la meta es lo máximo que puede sentir alguien respecto de lo que se conoce popularmente como amor.
Existes distintos pensamientos para lo que es vivir junto a un hijo. Hay personas que siempre mantienen una distancia, que se ocupan el lugar de padre o madres y que se mantienen en ese rol como si fuese algo más ajeno a la relación que pueden tener dos personas. Esta postura naturalmente tiene varios beneficios pero también tienen algunas complicaciones. Por un lado se destaca la notable responsabilidad que se tiene por los hijos y la bajada de ejemplo que se les da, de persona correcta, pero queda marcada una distancia que no tienen los padres que son amigos que sus hijos. Es una distancia difícil de sortear cuando los niños crecen y comienzan a tener sus actividades apartes.
Por otro lado un pensamiento es el de ser muy cercanos, ser amigos, los beneficios son claros, una confianza plena. Pero esta tal vez da mucha libertad, lo que a veces se puede confundir con libertinaje. No es una mala opción pero parece que siempre habría que tener en cuenta las dos posturas, por un lado ser amigo, y cuando se pueda también ser ejemplo, un poco más difícil, pero lo bueno cuesta.
Sabiendo que el amor por los hijos es lo más importante es que dejamos estas imágenes con poemas especiales para compartir con ellos.
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jueves, 13 de octubre de 2016
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