Una verdad indiscutible del mundo, una realidad muchas veces hasta perversa, es que los amores jamás se olvidan. Es cierto que puede que durante mucho tiempo ni siquiera pensemos en un amor que ya fue, pero siempre habrá algo, un momento, un oportunidad, en donde ese recuerdo vuelva y de alguna manera nos haga sentir esa emoción que puede hacer sentir los vestigios de un amor. Incluso a pesar de haber estado viviendo décadas el amor con otra persona.
Lo que se puede hacer es sepultar el amor muy profundamente pero más allá de eso, habrá cosas de ese amor que nos quedarán como legado, cosas que aprendimos, que no queremos volver a vivir o que si sabemos que nos gustan, esto lo consideramos también como una forma de recordarlo, a pesar de que este desligado de la figura de la persona.
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