La Luna se encuentra aproximadamente a 300.000 kilómetros de la Tierra, es una distancia relativamente cerca, en comparación con los demás astros del Sistema Solar, es un regalo. Es gracias a esta corta distancia que a simple vista la podemos apreciar con mucho detalle, podemos ver las grandes formaciones de su superficie, las distintas posiciones que toma, y como queda en perspectiva con el Sol. Por supuesto es bien sabido que la Luna no tiene luz propia y que ese brillo que vemos es el efecto espejo que toma como camino la luz de nuestra estrella más cercana.
Durante toda la historia de la humanidad, la Luna ha sido sinónimo de romance, tal vez porque alcanzarla parecía una proeza imposible y para el amor este tipo de hazañas siempre tienen un color cálido. Tal vez por que la noche siempre fue un manto fiel para los amantes que necesitaban escapar de los ojos del resto de los suyos, y la Luna siempre estaba allí como una hermosa guardiana de la oscuridad vistiendo su brillante armadura de plata, custodiando la noche para places de quienes quisieran experimentar amor.
Más allá de todos los simbolismos que le atribuimos a la Luna. Esta es realmente en esencia muy bella, y a pesar de que pasan los años en la vida de una persona, nunca se pierde la sensación de sorpresa por verla hermosa de nuevo.
Para continuar con todo esto dejamos una serie de poemas de la luna, esperando que te gusten tanto como a nosotros, y que te lleven a mirar con ganas una vez más el cielo.
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