Los idiomas son una parte fundamental de nuestra organización como seres sociales. A lo largo de la historia se han elaborado cientos de dialectos y lenguas, muchas de ellas hoy ya no existen más y son los cimientos de los idiomas contemporáneos.
El ingles propiamente es un derivado del anglosajón, una lengua que fue considerada por los más grandes imperios de la antigüedad como pagana y barbara y que hoy increíblemente es la que une al mundo, es el principal idioma utilizado para comunicarse en casi todos los territorios, a pesar de que todavía existen muchas naciones que se resisten a la intromisión del ingles como lengua alternativa. Por supuesto esta resistencia parte de una pesada historia.
Y tal vez parte de lo que fue el expansionismo británico y norteamericano en diversos territorios del mundo durante prácticamente todos los siglos de los últimos mil años, hayan influido mucho en lo que significa la aprensión del ingles como lengua alternativa al de todas. También mucha influencia para lograr esto fue el gran despegue cultural de los Estados Unidos gracias a los notables avances tecnológicos en la comunicación.
Igualmente, más allá de la lengua que sea, es excelente la idea de unificar a todo el mundo bajo un mismo idioma, más allá de mantener la riqueza del idioma propio, porque nos permite ser autentico pero también nos permite conocer más y vivir piel a piel con personas bellas del mundo.
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