El alma es una energía estructurada que habita en los organismos de todos los seres vivos. Esta se compone de una actividad química-eléctrica, y su principal atributo es una actividad constante que nunca se detiene. El alma no tiene descanso real, sino que se trata más bien de un estado suspendido.
A partir de esta actividad electrónica química que se apoya en un andamiaje orgánico los seres vivos son capaces de funcionar y de inter-actuar con el mundo. En principio de manera muy sencilla a partir de una serie de actividades automáticas, lo que primero se da forma muy espontanea, después el cerebro brindo andamiaje para que las estructuras fuesen más complejas.
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