Una madre es un ángel que Dios mando a nuestra vida para amarnos y cuidarnos. Más allá de las diferencias que se pueda tener con ellas, somos dos personas diferentes y por tanto nunca vamos a estar de acuerdo en todo, siempre hay que mantener el respeto para poder tener una buena relación.
Cuando somos pequeños estamos bajo su responsabilidad y tenemos que obedecerle, cuando somos adultos ya podemos tomar nuestras propias decisiones, pero siempre honrándola y haciéndola sentir valorizada.
Mantener una buena relación con tu madre es algo que te hará sentir satisfecho en la vida. Te hará feliz a ti, la hará feliz a ella ¿Qué más se puede pedir? Haz todo lo posible, todo lo que este en ti, para valorar y amar a tu mamá.
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