La hipocresía de los demás es algo muy triste. Estas personas llevan como una mascara y se hacen pasar por nuestros amigos, pero en realidad son falsos y terminan siendo peores aun que los que se declaran públicamente nuestros enemigos.
Darnos cuenta que alguien en quien confiábamos es un hipócrita, es un gran golpe al alma. En ocasiones sabemos la verdad, pero seguimos el juego de la otra persona porque no podemos creer que no tengan limites en su hipocresía
Pero no vale la pena hacerse mal a uno mismo por esas personas, debemos darles gracias por abrirnos los ojos y darnos el valor para alejarnos de todos aquellos que actúan igual.
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viernes, 17 de marzo de 2017
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