Además, muchas veces la escuela es siempre un lugar especial para el buen humor, ya que allí los jóvenes comparten mucho tiempo entre ellos y por lo que llegan a conocerse de una forma que tienen la confianza para ser mucho más divertidos. Los mejores chistes son siempre los que hacen divertir a todos y los que no son a costas del malestar de uno. Esos chistes ya no son graciosos en el mundo moderno, hoy privilegiamos la inteligencia.






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