Muchas veces no luchamos por lo que en verdad amamos, cometemos ese grave error sin siquiera darnos cuenta, recién nos percatamos de lo que sucedió cuando perdemos a esa persona que amamos y estamos llorando, ahora las lágrimas son más amargas todavía porque al dolor se le suma la culpa.
Otras veces no es nuestra culpa, dimos lo mejor de nosotros y aun así ahora estamos sufriendo por un amor perdido. Pero recuerda que a veces el amor de tu vida llega después de un gran error, así que no intentes retener a nadie, quizás el amor que se va deje la puerta abierta para que el verdadero amor llegue a ti.






0 comentarios:
Publicar un comentario