Es muy interesante reflexionar acerca del corazón. Mucho de este ya se ha escrito, y sin dudas la ciencia ha alcanzado verdaderos hechos acerca del funcionamiento de este órgano, detalles que han servido para salvar miles de vidas y para mejorar enormemente la calidad de vida otras muchas personas más.
Pero algo muy paradigmatico y misterioso del corazón, y del cuerpo humano en si mismo es esa sensación tan fuerte en el pecho que sentimos ante la eventual perdida de un amor, ante el desamor irrumpiente. Porque si lo pensamos desde la biología, todas las mayoría de las emociones que están relacionadas con el amor ocurren gracias al funcionamiento del cerebro. Si es cierto que hay otros efectos relacionados, como sonrojarse, pero realmente como se explica que nos duela tanto el pecho y nos pese tanto el corazón, siendo el amor fruto de nuestra mente. Algo realmente fascinante.
No esta nada mal utilizar el termino corazón herido, y tal vez aquí estemos hablando de otro de esos muchos casos en donde algo que pasa por la cabeza tiene un correlato enteramente físico, como la risa, como las lagrimas del dolor y la tristeza. Son todos estos fenómenos fisicos que parten de un origen puramente mental, pero cuya relación es directa y manifiesta automáticamente en el cuerpo y en la conducta lo que se presenta de manera simbólica.
No es grato vivir la experiencia de que te rompan el corazón, ni romper el corazón de alguien, a saber este se cura, con mucha pizza y con poemas alentadores de corazón herido.
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jueves, 20 de octubre de 2016
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