Los deseos son las cosas que más mueven a un ser humano, el motor del espíritu son todos esos deseos que tenemos en nuestro interior. El cumplimiento del deseo es un motivo de felicidad que se puede experimentar en muchos casos incluso hasta corporalmente, hay que aprender igualmente a diferenciar entre lo que es un deseo y una necesidad.
Puntualmente se distingue a la necesidad como algo mucho más fisiológico, no es lo mismo el hambre que las ganas de tomar un helado, uno es una necesidad, sino lo hacemos corre en riesgo nuestro organismo, las ganas de tomar un helado es para ser feliz, para hacerse un mimo.
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jueves, 1 de diciembre de 2016
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