La amistad surge espontáneamente, los amigos ligan su relación a una serie de códigos y leyes, estás velan por la oportunidad más grande que se puede tener para con la vida. Este lazo depende de ese pacto para existir que no es para nada exigente, sino que se trata más bien de la verdadera esencia de las cosas. Lo cierto también es que cuando un amigo rompe con uno de estos códigos, la relación se desequilibra y puede que nos veamos muy decepcionados.
La decepción por un amigo puede tener distintos niveles, algunos de ellos no hacen peligrar la amistad más allá de un enojo, el peor de los casos es cuando se ve quebrada la confianza. Cuando la confianza se quiebra la relación y el lazo también, el perdón es posible pero esto realmente no significa que la confianza vuelva.
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jueves, 8 de diciembre de 2016
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