La tristeza es una experiencia perceptible muy intensa que se caracteriza principalmente por el tinte del displacer. Las causas de esta sensación son la fusión de dos elementos esenciales de la vida, lo que sucede en nuestra realidad más lo que sentimos en nuestro interior, ambas partes encuentran una combinación en la tristeza, donde muchas veces la mayor causa viene de adentro, pero también muchas veces es un motivo muy contundente en el mundo el que nos invade una tristeza. Como dijimos, siempre es una fusión de cosas.
Si en la realidad existe algo que realmente es una fuente inmensa de placer para nosotros y esto desaparece o se pierde para siempre, todo aquello que tenemos en el interior de nuestro ser que se relacionaba con alegría con eso particular del mundo se comvierte en el sentido contrario y comienza a ser una fuente inmensa de displacer y por resultado tristeza. Generalmente siempre que tengamos un deseo en nuestro interior que no se condice con lo que ocurre afuera es motivo de tristeza, esta puede servir para querer salir adelante o también puede toranrse patógena y deteriorar la espiritualidad del individuo.
La tristeza es también una actitud, que se caracteriza por la sumisión. En este sentido la ira es similar a la tristeza pero en esta no se encuentra el factor de la contención personal, de la sumisión. Como toda actitud de la vida, puede ser alterada por la voluntad, puede que en algunos casos requiera más esfuerzos que otros, pero la posibilidad de erradicar la tristeza siempre esta presente en el ser voluntarioso y con convicciones acerca de sus ideales y su destino.
En las imágenes dejamos una serie de poemas tristes que a nuestro gusto tienen un gran contenido artístico expresado. Esperamos que los disfrutes y que comentes y compartas tus reflexiones acerca de este tema.
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miércoles, 20 de julio de 2016
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