Es que la figura de Dios aparece en primera instancia ligada al mundo mismo, a la incapacidad de explicar conscientemente todo aquello que nos rodea. Así mismo, en una primer etapa de la fe, Dios era igual que la naturaleza. Los humanos encontrábamos a la deidad en las cosas más sencillas como las plantas y el fuego, el Sol y los demás astros. Eso que no podíamos alcanzar. Una vez que se empezaron a prever y controlar muchos aspectos de la vida, históricamente nos vimos envueltos en un egocentrismo que nos llevo a creer que Dios era bastante parecido a nosotros y que una persona podía ascender a ese estatus ya que en vida realmente la pasaban muy bien con las riquezas que acumulaban. Este periodo no solo se ve relacionado con el politeísmo, sino que todas las religiones más populares tienen un poco de esto, un Dios similar a los humanos, que dice que es lo mejor para ellos, sin dudas de trasfondo la necesidad de organizar la sociedades para una mejor calidad de vida.
En la actualidad parece que muchas personas recapitulan la idea primitiva de Dios, este esta en el Universo mismo, en su esencia, y a esto se le suman otras ideas alternativas como la relación entre el bien y el mal, la ley del karma, cuestiones que pueden influir sobre la vida humana. Pero en este sentido, Dios esta mucho más distante, más cerca del Sol que de nosotros, solo nos queda agradecer y seguir amando la vida.
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