Las personas siempre tienen una lucha interna con una serie de mociones muy caóticas. Ninguno de nosotros escapamos a sentir emociones que realmente no nos gustan y pensamientos oscuros, de muerte, destrucción y mal. Hasta incluso en nuestros propios hijos podemos ver actitudes que no comprendemos y que desentonan completamente con lo que significa su inocencia. Todas estas emociones malas son parte de una herencia natural que tenemos como seres sociales y también como animales de la naturaleza. El desprecio por el otro esta muy relacionado con la supervivencia natural y con la competencia frente a la muerte.
La mayoría de las personas suelen tomar decisiones buenas, saben controlar esas emociones difíciles y las dejan al margen sabiendo que traen más problemas que soluciones. Por supuestos muchas veces el otro hace todo lo necesario para ganarse ese odio por parte de uno, sin embargo muchos elijen no odiar realmente y seguir mirando hacia adelante.
El desprecio es de este tipo de sentimientos, que en muchos aflora con facilidad y siempre que aparece viene relacionado con actitudes y una conducta muy aberrante dentro de lo que es la naturaleza de un individuo. En muchos permite que se digan las peores cosas, sin valores, en los peores lleva a la violencia, la cual siempre es infundada, y también al abandono y otras conductas muy difíciles y oscuras.
Siempre que sientas desprecio, trata realmente de comprender que esto es algo que no lleva a ningún camino deseado, y más que arremeterse contra lo que ofendió, busca el principio de lo que estas defendiendo e impulsa hacia adelante con las demás convicciones morales de tu espíritu. Así encontraras una forma de resolverlo todo.
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lunes, 17 de octubre de 2016
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