Durante miles de anos de historias en las sociedades humanas han existido la figura de las princesas. En este sentido las misas son parte de la realeza, una suerte de clase social aparte, con mucho poder adquisitivo y poder de gobierno sobre las demás clases sociales. Es en jerarquía, lo más alto de una comunidad monárquica.
Hoy el termino princesa se utiliza para muchas cosas. Una bella mujer puede ser una princesa para un caballero. La actitud de princesa para las mujeres también es un estándar a alcanzar y no necesariamente se esta hablando de poder allí, sino más bien de una actitud para con la vida.
Pero lo cierto, es que a pesar de todos los siglos que pasaron, todavía hoy existen naciones que reconocen a ciertas niñas y mujeres como princesas de su patria. Estas tienen un estatuto especial, son parte de una selección que hace la sociedad y representan muchas cosas, están cargadas de un simbolismo muy grande, que incluso ellas mismas muchas veces no comprenden. Hay que reconocer que en la actualidad en mucho más grato ser una princesa que en la antigüedad, a pesar de que todavía son mujeres que están sometidas a un destino impuesto, el respeto que se tiene hoy por la mujer en las naciones civilizadas no existía en la Edad Media, y tampoco en las edades de la historia subsiguientes.
El destino de todo miembro de la realeza es primeramente servir a la grandeza de su linaje y por consecuencia al bienestar de su pueblo. Las princesas no escapan a este destino impuesto y quienes no cumplan con lo esperado para ellas por supuesto tendrán un desenlace trágico, en el mejor de los casos serán apartadas del privilegio de ser de clase social noble, en el peor, todo puede pasar.
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lunes, 17 de octubre de 2016
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